Se enfrenta a la amargura del sida
Por Jeanne Wolf / The New York Times Syndicate
La actriz interpreta a una mujer que queda embarazada producto de una violación, al tiempo que confronta el contagio de la mortal enfermedad.
Nueva York - Viendo las cosas en retrospectiva, Lucy Liu sonríe tristemente por lo cerca que estuvo de perderse uno de los papeles más intensos y emocionalmente devastadores que haya interpretado, el que hace en la película “3 Needles”, drama épico acerca de la mortandad que está causando el sida en todo el mundo.
“Thom Fitzgerald, el escritor y director, me envió el libreto y me dijo que quería que yo interpretara a una mujer que recoge sangre en las aldeas chinas, la cual termina en el mercado negro”, recuerda Liu. “Pero no me convenció. Decidí tratar de persuadirlo de que elevara sus ambiciones”.
Durante un año de conversaciones, Liu y Firzgerald crearon a Jing Ping, una mujer embarazada y personaje central de una de las tres historias que constituyen la película, las otras dos se desarrollan en Canadá y en Sudáfrica. Jing contagia el sida sin querer, a través de sangre contaminada con VIH y sin darse cuenta de que ella misma está infectada.
“Ella no se enfrenta a la responsabilidad de lo que está haciendo hasta el final”, dice Liu. “Pero ya no tiene dinero y está siendo chantajeada, así que está acorralada. Tiene la enfermedad, pero no sabía lo que era”.
Liu -quien interpretó el papel en mandarín, el idioma que como hija de inmigrantes sigue usando con sus padres- dice que no tuvo problemas para entender el velo de ignorancia y negación que ha permitido que se difunda el sida entre los aldeanos chinos.
“China es una nación empobrecida en muchos sentidos”, dice la actriz. “Es muy difícil educar a la gente, pues el gobierno difunde la información sólo cuando quiere. Hay una gran barrera de ignorancia”.
Y agrega que siente una conexión personal con esa falta de conocimiento.
“He conocido personas que apenas han tenido relaciones sexuales y ya tienen sida”, asegura. “Conocí a alguien que lo tenía y, en ese tiempo, ninguno de nosotros sabía realmente qué era. El estuvo muy enfermo en el hospital por mucho tiempo. Ahora toma cocteles de drogas, pero lo irónico es que en un principio no sabíamos qué era. Es como algo que no nos pasa a nosotros ni a la gente que conocemos... Le sucede a los demás”.
“El sida ya no es tan frecuente en Norteamérica como lo era antes”, continúa Liu. “Así que supongo que aquí damos por hecho que es algo de lo que la gente no se muere. Pero en todo el mundo la gente se está muriendo de sida, especialmente en África, donde nadie se sorprende de que alguien se enferme y muera de la enfermedad. Simplemente, así son las cosas. Y creo que es muy triste aceptar que la expectativa de vida se va a reducir a 26 años o menos”.
Liu demostró sus habilidades en las artes marciales en “Charlie’s Angels” (2000) y “Kill Bill” (2003), pero en “3 Needles” la llamaron para expresar desamparo y vulnerabilidad: Jing es violada por unos soldados y, sin dinero para el hospital, se enfrenta al parto de su hijo sola en el campo.
“La escena del parto fue un despertar”, dice. “No sé cómo describirlo, pues es inexplicable. Sentí que me liberaba de cosas con las que había estado cargando emocionalmente. Dar a luz es una cosa hermosa, aunque una misma tenga que cortar el cordón umbilical con los dientes. Cuando hice eso, pensé: ‘Dios mío, esto es muy crudo’. Pero de esa desesperación surgió una cosa maravillosa, pues es un milagro poder tener un hijo”.
Sin embargo, Liu no tiene hijos y no tiene planes de asentarse por lo pronto.
“Mis padres sabían que yo no iba a seguir el sendero tradicional”, afirma. “No me interesaba tener una casa con una valla blanca y 2.5 hijos a determinada edad. En realidad nunca tuve ese tipo de sueños. Mi sueño siempre ha sido seguir trabajando como actriz, tener éxito y tener relaciones sólidas. Pero nunca asentarme”.
Liu señala que con frecuencia se sorprende de lo muy conocida que se ha vuelto estos últimos años. Incluso en la pequeña aldea de Tailandia donde se rodó el segmento chino de “3 Needles” era reconocida como estrella de cine.
“Estaba en medio de la nada y no pensé que nadie fuera a reconocerme”, recuerda. “Traía el pelo hecho una desgracia, no llevaba nada de maquillaje y llevaba el vientre falso de embarazo. Pero de pronto llegó corriendo un grupo de chiquillos. Traían sus dvd de ‘Charlie’s Angels’ y ‘Kill Bill’ que, por supuesto, eran piratas. Y allí estaban todos dándomelos para que se los autografiara”.
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